Quiénes Somos
Giordano Bruno, gran maestro y filósofo del Renacimiento. Su vida y su muerte fueron y son imborrable ejemplo de valor y sacrificio, de lucha incansable. Con las armas de la virtud, intentó detener el fanatismo, el dogmatismo y la ignorancia de su época.
Este filósofo propuso una verdadera revolución de los valores humanos para unir a todos los hombres en un místico abrazo.
En su mensaje se fusionan íntimamente el mundo oriental y el clásico occidental, promoviendo la confraternidad entre los hombres, no importando diferencias.
Todos somos hijos del mismo y único Dios, que omnipotente cobija y anima a toda la naturaleza y hasta la más ínfima de las criaturas. Todos los caminos en su esencia conducen a él.
Giordano Bruno, víctima de la ignoracia e incomprensión, fue perseguido, traicionado, y entregado al Tribunal de la Inquisición, que lo encarcela en las horrorosas celdas de la cárcel de I Piombi (Venecia). cuevas socavadas en el fondo de los canales a veinte metros bajo el nivel del mar. A pesar de los vejámenes y martirios, tuvo la serena amabilidad de explicar a sus verdugos el sentido de sus libros y conferencias, reafirmó sus investigaciones científicas asegurando que si se buscaba en las escrituras sagradas de todas las religiones sin excepción dejando de lado dogmas y fanatismos de exclusividad, se hallarían señales de una Sabiduría eterna.
Giordano Bruno se mantuvo de manera increíble para nuestra época, fiel y firme a su pensamiento, leal a su misticismo. Esto lo llevó a ser quemado vivo en la hoguera en el Campo di Fiori en Roma, el 17 de febrero de 1600.
Su vida y obra hacen de Giordano Bruno un símbolo viviente, un modelo atemporal de aquellas divinas posibilidades que se encuentran en el interior de todo ser humano y que necesitan ser despertadas y potenciadas en la búsqueda del conocimiento.